La peor noche de mi vida

¿A quién le podría interesar un tema así? Pos a nadie, y si alguien más escribiera el mismo título, no me pararía a leerlo tampoco. Pero de todas maneras ahí les va nomás pá documentar esa fea experiencia que tuve alguna vez.
Me pasó justo cuando regresaba de una de mis mejores vacaciones que he tenido las cuales fueron en Alemania. Regresé a Nottingham, UK (de donde era Robin Hood) no a Londres que es de donde tenía que tomar el avión, porque mi exnovia, la cual vive ahí, y a la cual fui a visitar por un par de días al comienzo de mis vacaciones antes de ir a Alemania, había hecho cosas horribles y no podía yo creer que haya hecho esas ojetadas incluso sabiendo que sólo iba a verla un poco de tiempo. Al final todo salió mucho peor de lo que pensé y sólo entendí que no toda la gente es buena en el fondo, y que realmente hay gente ojete. Eso me gano por ingenuo, quizá, pero aún creo en mucha gente y definitivamente nadie es como ella.
Pero ese no es el punto y ya anteriormente le dediqué una canción a esta chica en este mismo blog muy merecida. Comenzaré desde el punto en que huí de su casa con mis pobres cosas al momento en que ella se puso a follar con su nuevo chico justo un piso arriba de mí, estando sólo nosotros tres en su casa. Eran aprox. las 4:30 de la tarde de un viernes de diciembre y llamé a una buena amiga que vive en Londres para saber si me podía recibir esa noche de "emergencia", y ella dijo que no había problema en un inicio. Cabe mencionar que hacía un frío increíble, uno de los peores que he sentido en mi vida (y el pendejo de mí había regalado una chamarra gruesa que tenía, aunque espero que el que la recibió le haya dado un mejor uso). Entonces tomé un autobús que me llevaría a la terminal de autobuses, pero ese transporte iba a otro sitio y me dejó algo lejos, por lo que tuve que caminar con todo mi equipaje. Cuando por fin llegué a la terminal, el vendedor me dijo que la próxima salida sería hasta las 12:00 am. No podía creerlo, mi dignidad estaba por los suelos, mi corazón muy dañado y hacía un frío que literalmente calaba hasta los huesos, y lo único que quería era largarme de ese lugar. Entonces el vendedor vuelve a checar y titubea, diciendo que había cometido un error. Pensé que quizá había un viaje antes, pero todo empeoró cuando me dice que ese autobús ya va lleno y el siguiente salía a las 2:45 am. No tenía dónde quedarme, o al menos guarecerme de ese termendo frío. No tuve opción y lo compré, aunque las siguientes horas serías las peores que he sentido. Dejé mi equipaje en un locker de renta y me fui a vagar. Faltaba poco para que dieran las 6:00, hora a la que cierran todo y sólo quedan abiertos los pubs para que todos se embriaguen al salir de sus trabajos. Decidí ir a un internet café aunque quedara muy poco tiempo para que cerraran, pero no me importó pues cualquier minuto en el que estuviera dentro de un lugar sin tanto frío lo agradecería. Encontré a unos amigos y platiqué con ellos un poco, haciéndome sentir un poco mejor. Casi inmediatamente cerraron, pero definitivamente no quería ir al exterior. No pude hacer nada y tuve que salir, por lo que comencé a caminar buscando algún local de comida rápida, algún supermercado o tienda pequeña para guarecerme, aunque fuesen sólo 5 minutos. Pero todo, absolutamente TODO estaba cerrado. Lo único abierto eran algunos pubs y comenzaban a abrir algunos clubs nocturnos, pues el fin de semana comenzaba. No podía darme ninguno de esos lujos, primero, porque no tenía ya dinero para pagar, pues lo usé en el boleto y apenas tenía para mantenerme unos pocos días cuando llegara a Londres. Había chicos gritando en la calle, y chicas con minifaldas negras... REALMENTE minis, enseñando sin sentarse todo el negocio para lucir cogibles. Parecía que todas vestían el mismo atuendo comprado en la misma tienda. El frío era horrible, quizá por eso la gente inglesa es fría como una nevera.
Entonces recordé que había un cine (que para desgracia mía estaba muy cerca de la casa de mi exnovia), pero podría ver una película y el boleto no estaba tan caro, así podría guarecerme de ese frío que empeoraba con el tiempo. Pedí el boleto, que era para la película "Where the Wild things are", por cierto, pero la función comenzaba hasta las 8:30 pm. Y el cine, así como una pequeña área de bar que tenía dentro, abriría propiamente hasta las 8 de la noche, por lo que no podía quedarme aún. No mames, ¿qué iba a hacer yo de las 6:15 hasta las 8:00, que es la hora en la que abren ese pequeño bar? Pues aguantarme, porque ya no había nada más abierto, y eso fue lo que hice. De verdad que hacía un frío increíble, y yo sin ropa suficiente. Regresé a la central caminando, con la esperanza de que hubiera algún lugar desocupado en una sala interior, pero cuando llegué ya todo estaba cerrado, y la única sala de espera que había eran unos asientos al exterior. Pues, ¿qué podía hacer? ¿a dónde podría ir ahora? Ningún lugar encontré abierto y me fui a hacer pendejo, tratando de sofocar al inmenso frío caminando más rápido dizque pa calentarme, cosa que ni ayudó casi nada.
¡Por fin! Las 8:00 y yo ya estaba en la puerta esperando. Pasé al bar y compré una cerveza, la cerveza con la que duré más tiempo de toda mi vida (menos mal que ahí no se calientan las chelas), sólo para tener acceso al recinto y estar tibio. Esperé hasta que dieron las 8:30 y por fin vería la película calientito. Me sentí un poco mal de nuevo al ver que todos iban con sus amig@s y parejas, y yo solo y extraño en un lugar extraño. No me importó mucho realmente, sólo gozaba por el hecho de estar en un lugar un poco más cálido (al menos de temperatura). La película: buena, buena. Pero cuando terminó no podía hacerme a la idea de que tendría que salir de nuevo a ese infierno congelado. Me quedé hasta el último crédito para estar todo el tiempo posible, y ya no había nadie más en la sala. Fue hasta que me corrieron que tuve que salir de nuevo... brrr!! era casi insoportable!! Para colmo, al salir estaba chispeando un poco, lo cual hacía que el frío calara aún más. Sólo veía grupos de ingleses listos para la fiesta ya medio borrachos, gritando y festejando. Entre ellos, alcanzé a ver a el grupo de mi ex, incluyéndola a ella agasajándose con su nueva pareja y listos para festejar... Ni siquiera se molestó en averiguar a qué hora escapé de su casa, y si estaría yo bien. Parece que sólo la quería pasar bien sin mí.
Entonces me dirigí al único lugar donde podría estar, y éste era la terminal de autobuses. Ni modo, tendría que esperar en los asientos del exterior. Traté de aguantar el inmenso frío sentado, hecho bolita y calentándome con mi halo. Sin embargo, era demasiado. Entonces vi a unos hombres que se metieron en una puerta, los cuales no tenían facha de ser empleados del lugar, y después fui a curiosear a ver qué encontraba adentro. Eran sólo las escaleras hacia los distintos niveles del estacionamiento. ¡Pero definitivamente era mucho mejor que estar afuera! Así que me escabullí y me senté dentro en algún piso superior cerca de unas escaleras. Faltaban.. no sé... dos horas y media aún, quizá. Era demasiado tiempo como para esperar despierto., así que decidí tratar de dormir. En algún momento estaba casi dormido ya, cuando un señor, probablemente el encargado, me pegó levemente con un palo y me gritó que me fuera de ahí, junto con su cara de ogro que se cargaba, porque ya iba a cerrar.
Volví a salir, y el frío ya calaba literalmente hasta los huesos. Realmente no podría haber estado afuera soportando el frío mientras el autobús llegaba. En eso, vi a un chico salir de un baño público. Me acerqué y noté que cobraban unas monedas por usarlo, y sin pensarlo dos veces, metí una moneda de 10 p. (la única que aceptaba, y de lo poco que me quedaba). No tenía ningunas ganas de cagar o mear, sólo de guarecerme un poco del frío. Me metí dentro, me hice bolita y disfruté un poco de tiempo con menos frío, mientras en mi mente sólo aparecían las imágenes dolorosas de la situación que acababa de pasar con mi exnovia, que aunque no la quería como antes, aún pensaba ingenuamente que lo que hizo fue por algo externo a ella, que ella no se comportaría así, y fue muy doloroso el darme cuenta del tipo de persona que era finalmente, y de cómo pudo hacerme semejantes cosas..
Casi cuando acordé, ya casi se había terminado el tiempo que yo había calculado para estar dentro del baño. Salí antes de que pasara algo, aunque no sabía qué pasaría si me pasaba del tiempo, y justo cuando iba a cerrar la puerta de acceso, comienza una voz a gritar fuertemente que mi tiempo se había terminado. Algunas personas que pasaban por ahí voltearon a verme. Unos negros me estaban diciendo cosas extrañas, nunca he entendido bien su inglés.. Después de eso, volví a buscar algún restaurante de comida rápida o algún lugar donde pudiera estar un poco para guarecerme del frío. Nada. No encontré absolutamente NADA. Y para no hacérselas más larga, finalmente me quedé esperando el autobús hasta que llegó. Pero entonces mi amiga que me iba a recibir me avisa que siempre no iba a poder recibirme en Londres!!! NO MA-MAR!!!! (continuará cuando me atropellaron al llegar a Londres)